domingo, 27 de enero de 2008

Los reyes magos no existen

Tampoco los dioses, ni los demonios. Ni las madres buenas, los padres protectores, el monstruo del lago Ness , los policias responsables, los fantasmas, las brujas, los políticos honestos o el coco.

No, los escapularios y las medallitas no nos protegen contra accidentes(...)

(...) Las evidencias son incontrovertibles: la naturaleza abstracta de lo sobrenatural hace difícil probar su existencia - o su no existencia: de allí el éxito del mito de lo paranormal- pero es un hecho que en los casos de los niños muertos a agolpes la principal agresora es la madre. pocos policias hay que no tengan vinculos con el crimen organizado. Los politicos son el crimen organizado.

(...) Y sin embargo creemos. No sabemos: creemos. Vivimos abrazando mitos que, como a nuestros antepasados estereotípicamente cavernarios, nos permiten lidiar con el miedo a lo desconocido, con la aridez de la verdad, con la dureza de la vida. La gente puede vivir sin comida un par de semanas. ¿sin sueño? - y no me refiero a no dormir, sino a no soñar, sin actividad alucinatoria nocturna(...)


(...) de nuestras fantasías, privadas y colectivas, depende la vida, y éstas nos definen más y mejor que cualquiera otra forma de registro: si queremos leer el carácter nacional no hay qué buscar en la historia, sino en la fábula. En los mitos y las leyendas que forman el carácter de los pueblos. Es bueno, pues, mirarlos de vez en vez. Escudriñarlos para ver si así logramos mirarnos al espejo fiel de nuestros deseos, fortalezas y debilidades: dime quién es tu Dios y conoceré tus demonios.



Tomado del comentario editorial de la revista Replicarte n.13 por Roberta Garza.