lunes, 26 de noviembre de 2007

Punto de vista judeo-cristiano sobre El Diablo

El Diablo era un ángel del Señor. Un día se cansó de tanta opresión y tanto aburrimiento, asi que le propuso a Dios que le regale una parcela en el cielo para poner un lugar para los seres humanos mas alegres y divertidos. Dios se lo negó, porque le parecía absurdo, porque era consevador y porque sostenía que el cielo era un lugar de descanso y paz. El Diablo siguió insistiendo y su petición siempre fue denegada, hasta que un dia se cansó y puso un bolichito entre unas nubes. Dios al toque se dió cuenta, asi que le calló con unos ángeles inspectores y le cerraron el bulín a la mierda, además lo marginaron y se mofaron de él y de sus locas e insipidas ideas.

El Diablo, abatido y humillado, se auto exilió del Cielo y vagabundeo herrante por los caminos. Hasta que se paró a descanzar en una cuevita que encontró.

Al entrar a la cuevita se sintió a gusto, hacia calor, y tenía mucho espacio. Decidió explorarla un poco y se dió cuenta de que era gigante. Prendió la radio y sonaba Simpatía por el Demonio de los Stones, y el eco hacía que sonara en toda la cueva. Asi que aparco ahí su chevy y se puso a fumanchar un rato.

Con la lava y un martillo forjó un super portón de rejas, para que no le calleran los inspectores ortivas de su jefe. Pero al tiempo éste se enteró y le calló en persona.

Luego de una charla cordial y amistosa, Dios se dió cuenta de que el Diablo era feliz en ese lugar, que no jodia a nadie. Además estaba lejos de la civilización y la música no iba a molestar a ninguna señora. También se sintió un poco a gusto en la cueva, por el calorcito y por los llamativos rojos de las paredes. Asi que le prestó el terreno al Diablo, ya que él pensaba hacer una montaña rusa de terror ahi, pero por ahora andaba mal financieramente. Tambien pensó que a varias personas les gustaría tomarse un finde en ese lugar, para salir un poco de la rutina.

Pasaron los años y el Diablo estaba medio solari. Por ahi aparecía uno que otro chusmeta como para zondear el lugar, pero estaba dos o tres dias y se aburría, porque no había con quien conversar.

El Diablo tenía que pensar algo. Asi que se disfrazó con unos cuernos, se coloreo a tono con su bar/spa/motel/hotel y se fué con un par de promotoras a repartir folletos al cielo.

Al llegar ahí fue mal visto por Dios... todo ese fetichismo le parecía de mal gusto, asi que bajó de su sillón y le pegó al Diablo. Este se puso a llorar desconsoladamente y la gente sintió pensa por él, asi que como para no hacerlo sentir taaaaaan mal le prometiron acompañarlo a su piringundin unos dias. También los convenció contandoles que de chico lo habían marginado por gordo en la primaria, asi que esto enternecío a abogados y prostitutas que andaban por ahi.

Una vez en la cueva se armó un festival re copado, mucho escavio, mucha musica, alguna que orta vomitona, piñaderas, y una fiesta sin fin. Un par se fueron de vuelta al cielo, quebrados y quemados, pero varios se quedaron, sobre todo los abogados y las putas. En eso un licenciado en marketing le propuso un buen plan. Este consistía en bajar a la tierra y enseñarles el pecado a los seres humanos, para que éstos, al conocerlo, gozen de él y quieran seguir callendo en sus redes por los siglos de los siglos.

Les mostró la vida a los seres humanos, y fue tanto su impetu, que sin querer contradijo todo lo aprendido con su jefe. Confundió a todos y les mostró en carne propia lo que era el pecado, y lo que en su barsucho disfrutarían todo el tiempo.

A millones de personas les copó la idea, todo el dia fiesta, sexo, mujeres, hombres, alcohol, drogas, música, recitales de todo tipo, autos veloces, lugares paradisíacos y mucha joda. Asi que decidieron portarse como si estubiesen en el infierno, como para ir entrando en calor.

Dios se calentó y armó una renión con el Diablo. Luego de discutir cordialmente, de tomar unos martinis y de mirar un poco unos partidos en el tele de plasma de Dios (de 54.000 pulgadas) llegaron a un acuerdo razonable. Además Dios tenía mucha gente ya en el cielo, había superpoblación, ya no se podía ni manejar tranquilo. Asi que decidió que el Diablo siguiera con las suyas.

Al tiempo el infierno se llenó de gente y el Diablo, capo en negocios, se puso un par de sucursales en la tierra, ya que Dios también las tenía y se llamaban iglesias. Asi que desde ahí le gente tenía una puertita directa al infierno.

Ahora el Diablo disfrutaba sus dias, con todos los bandos del mundo que estaban cansados de sufrir en la tierra, de laburar como perros, se ser fieles, de cuidar su figura interna y externa, de hacer las cosas bien y de no caer en pecado. De vez en cuando el jefe caía a supervisar que las instalaciones estén de acuerdo a las leyes, que hallan matafuegos, que no superen la capacidad de las habitaciones (7 perosnas por cada una), que hallan expendedoras de condones en todos lados, etc, etc. Por ahí se tomaba uno que otro guisquisito con su amigote agitador, revelde y revolucionario, pero todo muy en silencio y en forma discreta. Hasta un dia intercambiaron puestos (como Bianchi y Tinelli) y se coparon con sus laburos.

Y asi continúa el cielo, en paz y harmonia para algunos y de joda y exceso para otros, todo depende...

2 comentarios:

jonese dijo...

en el punto de vista judeo-crisitano esta el hecho que el hombre por tener el afan de descubrir el bien y el mal el ha hecho que deuan o otra manera existan dos personajes dios y el diablo estos cohesisten en una relacion de contradiccion pero necesaria para que puedan ver y hacer cosas para que e hombre este en relacion directa con sus acciones de que hacer entre el bien y el mal que hay en el mundo y como nos enfrentamos a ellas

Arturo Navarro dijo...

¿De dónde salió esta anécdota del diablo... del autoexilio y demás cosas? No es cristiana